Las viejitas

Fantasía

El calor aplastante embargaba el ambiente, la voz rasposa y pausada del docente le hacía sentir como un arrullo de esos con el que el abuelo le comenzaba a contar viejas historias de soldados y jinetes vestidos de oro y plata perdidos entre las brumas de su vieja memoria.

Llegaba hasta su lugar justo en medio de esa aula una brisa cálida, cargada de olores desagradables y algún alcohol perfumado de ese que se te impregna hasta en la piel y te embota el cerebro por el exceso de dulzura en su aroma, de ese que venden en las tiendas comerciales como “eu perfiume” de una botella grande y una chica por 30 pesos,

Y su mano  moviéndose mecánicamente sobre el papel amarillento de las libretas recicladas que eligió para este semestre escolar, y ahora que ese chico alto se ha sentado frente a ella desiste de intentar ver la pizzara blanca y la verde donde el profesor dicta su clase, o para ella anota garabatos en tiza que no distingue y poco le importan en ese instante.

Su mente se va alejando de ese lugar lleno de personas de las más variadas, las cuales apenas si reparan en su existencia más que para dirigirle miradas airadas por haberse atravesado en su camino o algunas que ya le han visto antes, que le miran con rencor por antiguas batallas intelectuales perdidas.

Comienza trazando líneas sin sentido sobre una hoja blanca que ha sacado de su mochila con forma curiosa de galleta con lentes que más de uno ve con burla y de un instante a otro ella ya no se encuentra dentro de ese lugar, ha dejado de sentir la silla dura bajo ella, ya no llega a ella el aroma dulzón de la “vieja” de aun lado, ni el sudor del chico de enfrente.

Ella está  lejos,  ya se imagina tranquila en la mitad de su cuarto totalmente arreglado como lo sueña desde hace meses, con la mitad de paredes azules llenas de rosas de papel , las otras con tonos naranjas y rosas que le dan un aspecto de atardecer y el techo negro totalmente lleno de estrellas de gis y colgantes de papel, su única luz la luz del atardecer que ce justo sobre su “puff” de color morado.

Sentada justo aun lado de la ventana, y cerca de ella esa esquina llena de libros cargados de fantasía, y exactamente del otro lado un mueble lleno de libros serios y de sociedad, clásicos junto a los de textos sociales desde Kant, hasta Maquiavelo, pasando por Freud y aun como viejos rastros de sus búsquedas espirituales un viejo Corán.

Y en una mesita frente a ella una vieja taza de colores y un tazón lleno de cereales junto a una tetera de acero, y junto a todo eso una botella cargada de vino tinto dulce

Si ahí se encuentra, pero al final un golpe de carcajadas la regresa a la realidad, y sigue aquí, rodeada de personas escandalosas y totalmente desconocidas que le roban su aire, su espacio pero que al final del día le son totalmente indiferentes.


Escrito del segundo día de clases, matenme señores no supe ni de que trato la clase… 
Las viejitas

Amante del viento

Observa mi amor, siente como grita el viento. En una danza que parece un ritual, con un canto de pasión, envolviendo tu cuerpo, té está pidiendo amor

Amante que viene de los confines de lo conocido. Que madruga más que el sol, para que en la noche aliada, pueda desatar su pasión.

El viento te desea, quiere hacerte el amor. Y yo vida mía, espero con devoción, que sientas toda la pasión, que permitas el amor, que hagas el amor, con el viento, con tesón.

Ya te está acariciando, formando un remolino que rodea tu cuerpo, exhalando sonidos que parecen rugidos de animal enamorado, quiere fundirse contigo. Su anhelo es formar parte de ti. Y vamos a permitírselo.

Libérate de tu ropa, para que pueda acariciar tu piel, que nada le impida acariciarte. Libera tu cuerpo de aquello que le impida unirse a ti.

Nota como te envuelve, como quiere formar parte de tu piel, porque sus sonidos son más fuertes. Ve como el amante se doblega y quiere ser una parte del ser amado.

Vertiginosamente recorre tu cuerpo, causándote estremecimientos. Pero has de sujetarle mi amor, lleva tus manos allí donde sus caricias sean más encendidas, acerca tus manos al pecho y sujeta allí a tu amante, ayúdale con tus manos en su caricia.

Sigue con tus manos el rastro del amante y aprisionándole, impidiéndole que pueda alejarse de ti un instante, recorre con él todo tu cuerpo.

Estremécete mientras llegas donde quiere fundirse contigo. Posa la mano en tu sexo, mantén a tu amante encendido y une tu caricia a la suya. Apoya con tus gemidos, su grito cada vez más intenso.

Vibra y grita mi amor, explota y acompaña al viento en su estallido. Siente la intensidad de la pasión, ama, siente el amor y comparte con él, un orgasmo explosivo.

Estalla mi amor, y hazlo conmigo. Porque yo soy el viento, porque yo estallaré contigo, porque yo amaré contigo.

Ven junto a mí ¡mi amor! y abrázame mientras lloras

Las viejitas
Frágil y tierna , sobria excesiva entre tus besos,
entre tus besos la mentira ,
prohibida, mi amorosa fruta podrida
mi anfetamina de pasiones
erótica, loca mi dolorosa princesa prohibida
Soy tan débil y el sabor de tu pecado es veneno,
es lasciva es la ternura prohibida,
es la inocencia, es la angustia la mentira
pasión desorbitada en este hechizo ,
en este hechizo estas prohibida, prohibida..
 
-Trágico Ballet- Prohibida
 
 
 
Las viejitas

"Come & Past"

 

I can’t get this feeling out
It’s stuck in my head like a song
One I could play all day long

This feelings taking over
My heart beats a little slower
Then it beats too fast
I wish this could last

It’s pure bliss; I don’t need more than this

Then you walk away

 
All I want is for you to stay
Be with me each and every day

I wish this moment would last
Want it to last
Need it to last
I won’t let you be part of my past